Páginas

sábado, 25 de mayo de 2019

MIL MANERAS DE HACER PUENTES

Sé que no te he escrito tanta poesía como quisiera.
Sé que a veces la realidad me apresa
en este cotidiano conocimiento de las tumbas que me anteceden.
(Es que son como un campo minado que piso con ese miedo que no se dice; a que exploten de repente).

No hay culpas, solo hay vida vivida.
No hay reproches, solo ese ruido de lejos, esa niebla que a veces no puedo disipar...

Y de pronto, con esa cuota de magia salvadora estalla tu risa en medio de la oscuridad que me rodea, y me envuelves ...
Vuelven los juegos y tus bromas, la alegría se me adueña, el caos se desenreda y toda yo gano la fuerza necesaria para armar mi coraza, en este intento continuo porque los fantasmas no me hieran...

En la luz: Todo comienza nuevamente... me enamoro otra vez de tus manos, de tus ojos, de tus dientes y tú cabello.
Tu cuerpo es mío y te abrazo tan fuerte como puedo
-te amo, te cuido, te quiero y me entrego- intimamente batallando con los miedos para que no me ganen,
ni me dejen a merced de los muertos.

Hasta ahora; venzo.

Supe desde el primer instante que todo estaba perdido antes de escribir la primer palabra.
Sin embargo donde no había nada fuimos creando entre dos un mundo. Casi mudos nos entendimos y hablamos con los hechos.
Valientes. Nos dimos un estatus. Un nombre al paraíso.
Una visión de futuro y un camino...
Un brindis cada noche y un deseo.

No obstante... hay lluvias que llegan de vez en cuando
y gotas que a veces pesan como tormentas haciendo charcos...
Y es entonces que mojados caminamos "paso a paso" (como se dice) dejando que encaje cada pieza donde deba,
porque detras del amor que nos precede; traemos una historia a cuestas...
pero también:
Mil manera de hacer puentes.

Alondra De Plata © 

#PorElRestoDelCamino -y un poco más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos somos huella. Alondra

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.